Felipe y Letizia presiden la Pascua Militar más complicada de su reinado

Comienza el año castrense con la celebración de la Pascua Militar presidida por los Reyes y que en esta edición está marcada por la pandemia y por la polémica que rodea, desde hace meses, a don Juan Carlos. Se trata de la séptima vez que don Felipe y doña Letizia presiden este acto desde su llegada al trono y es también la más complicada. Un día después de que el Rey Emérito cumpliera 83 años, y días después de publicarse su última imagen en Abu Dabi, el patio de la armería del Palacio Real se ha engalanado para acoger este acto que da el pistoletazo de salida a la agenda oficial de Sus Majestades.

Dos minutos antes de las doce del mediodía don Felipe y doña Letizia llegaban al Palacio Real, donde fueron recibidos por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. Cumpliendo con todas las medidas de seguridad recomendadas, todos los allí presentes han llevado las mascarillas reglamentarias y han guardado la distancia de seguridad. El Rey ha lucido el uniforme de gala de Capitán General de la Armada mientras que Letizia se ha decantado por un conjunto en blanco y negro con una capa de Carolina Herrera con cuello de peluche, con la que resguardarse de las bajas temperaturas reinantes en la capital.

Sobriedad y austeridad en un look que bien podría simbolizar luto y respeto hacia todos los fallecidos por el coronavirus. Tras el primer acto solemne, y ya en el Salón del Trono, donde han recibido a las autoridades civiles, la cúpula militar y los 12 militares que han recibido su condecoración en el día de hoy, la Reina se ha despojado de la capa mostrando su indumentaria.

Para esta ocasión Letizia ha escogido un conjunto formado por dos piezas: una falda larga negra de talle alto y corte recto, de Felipe Varela -que ya llevó en la Pascua Militar de 2013-, y ha estrenado una blusa blanca de seda -el modelo Fontana- de Maksu con cuello a la caja, con tapeta asimétrica con botones negros a modo decorativo también en los puños. Como calzado ha escogido unos stilletos con tiras cruzadas en el empeine de Magrit, cartera negra vintage también de Felipe Varela, su inseparable anillo de Karen Hallam y unos sencillos pendientes, que tiene en su joyero desde hace seis años.

La Reina ha vuelto a rescatar la combinación de colores más austera, el blanco y negro, en señal de luto y respeto por todos los fallecidos por la COVID/GtresLa Reina ha vuelto a escoger esta combinación de colores básicos, blanco y negro, como ya hizo en la Pascua Militar del año 2016. En aquella ocasión estrenó una falda negra con bordado richelieu en hilo del mismo color de Felipe Varela, que también firmaba la chaqueta blanca, entallada y de corte retro, que en aquella ocasión reciclaba.

Un discurso «profesional»

En este año tan difícil para el conjunto de la sociedad, don Felipe ha volcado su discurso en la labor realizada por los militares durante esta crisis sanitaria, que aún no ha terminado. A lo largo de su alocución, el Rey ha elogiado la labor de sus «compañeros» y ha recalcado el orgullo que siente «de formar parte de la familia castrense». Algo que le ha inculcado su padre, hacia quien no ha tenido referencia alguna. La periodista Carmen Enríquez ha querido destacar que, como primer rey constitucional, ha querido remarcar el respeto a la Constitución

Marcando distancias con don Juan Carlos

Don Felipe ya marcó distancias con su padre, el rey Juan Carlos, en su discurso de Nochebuena: «En 2014 en mi Proclamación ante las Cortes Generales, me referí a los principios morales y éticos que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas. Unos principios que nos obligan a todos sin excepciones; y que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares».

Y continuó reafirmándose en su labor como soberano: «Así lo he entendido siempre, en coherencia con mis convicciones, con la forma de entender mis responsabilidades como Jefe de Estado y con el espíritu renovador que inspira mi Reinado desde el primer día». Don Juan Carlos continúa en Abu Dabi, hace unos días se publicaba una nueva imagen en la que se le veía visiblemente más desmejorado. Ha cumplido 83 años en los Emiratos Árabes donde se encuentra desde el 3 de agosto y, según publica en exclusiva VANITATIS, ha soplado las velas acompañado de su hija mayor, la Infanta Elena.